La revolución Social Enterprise



Llamamos Social Enterprise al nuevo modelo de relaciones, tecnologías y procesos en la empresa, que hacen hincapié en la colaboración y comunicación entre las personas y equipos, dentro y fuera de la organización, como catalizador y mejora de su competitividad, innovación y adaptación a sus mercados.


Las tecnologías sociales proporcionan a los empleados las herramientas que necesitan para trabajar en un entorno más conectado y mediante herramientas que permiten compartir ideas y colaborar, de modo que se mejore la productividad y se proporcione un vínculo más directo a los clientes.
De este modo, se ayuda a las organizaciones a mejorar el valor de las relaciones con los clientes y a responder a las oportunidades con rapidez e inteligencia colectiva.


Las organizaciones ven un aumento de entre un 20 % a un 25 % en productividad con tecnologías sociales.



Destacan la 2 oportunidades clave para aprovechar las tendencias Social Enterprise:
  • Conectarse con colegas y compartir contenido en tiempo real.
    • La comunicación y colaboración, tanto internas como externas, son el elemento principal de la empresa social. Los equipos de trabajo necesitan conectarse, aprender los unos de los otros y tener éxito en un mundo que cambia rápidamente. Se trata de ofrecer nuevas experiencias que permitirán a los equipos de trabajo colaborar con mayor facilidad a lo largo de la cadena de valor.
  • Interactuar más con los clientes
    • Los clientes son el núcleo de cualquier empresa y ahora más que nunca en este mundo altamente conectado. Se trata de proporcionar capacidades sociales que funcionen con herramientas habituales que ayuden a enriquecer el valor de los procesos orientados hacia los clientes. Es necesario facilitar la vida de las personas y mejorar su productividad a través de experiencias integradas.

Tecnologías sociales como SharePoint, Yammer, TeamsDynamics y Office 365, proporcionan a los trabajadores las herramientas que necesitan para trabajar en un entorno más conectado.

Las tecnologías sociales deben encontrarse allí donde se encuentren los recursos 24h x 7. No deberían encontrarse solamente allí donde van para trabajar.

Al disponer de un lugar sencillo para interactuar entre sí, los empleados pueden ayudar a su empresa a mejorar su agilidad y eficacia, logrando:
  • Conectarse: Participar en conversaciones para mantenerse informado y tomar mejores decisiones.
  • Compartir conocimientos: Usar los conocimientos de la comunidad para obtener información detallada y buscar respuestas.
  • Trabajar en colaboración: Facilitar el trabajo en equipo y la administración de los proyectos.
A la vez que ofreciendo:
  • Información segura: Asegurarse de que la información que se comunica a través de las redes sociales internas es segura y cumple con las directivas de TI centralizadas.
  • Administrar identidades: Proporcionar una vista única de las personas de una organización y unificar la información de identidad proveniente de varias fuentes.
  • Integrar las aplicaciones empresariales: Crear nuevas aplicaciones sociales y llevar la información más importante desde sus aplicaciones de línea de negocio directamente a la fuente de noticias.

La revolución Social Enterprise puede ser otra moda más, o un término de marketing para encapsular cosas que ya conocíamos, pero Social Enterprise es una realidad tangible (con herramientas, tecnología, procesos y modelos de comportamiento) que cualquier organización debe aprovechar en el presente.




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